Y sucedió que como me hiciese vagar Dios de la casa de mi padre, le dije a ella: Esta es la merced que me has de hacer. En todo lugar adonde llegaremos, dirás de mí: Mi hermano es.
¿No me dijo él mismo: Mi hermana es; y ella, pues también ella dijo: Es mi hermano? Con sencillez de mi corazón, y con inocencia de mis manos, he hecho esto.
Pedro entonces le dijo: ¿Cómo es que habéis convenido entre vosotros para tentar al Espíritu del Señor? He aquí a la puerta los pies de los que sepultaron a tu marido, y a ti también te sacarán.