RESH.- El aliento de nuestra vida, el ungido de Jehová, fué tomado en sus hoyos; de quien pensábamos que bajo su sombra hubiésemos de vivir entre los gentiles.
Y pondré sobre vosotros nervios, y haré crecer sobre vosotros carnes, y os cubriré de piel, y pondré espíritu en vosotros, para que viváis; y conoceréis que yo soy Jehová.
CARGA del oráculo de Jehová respecto de Israel: Así dice Jehová, el que extendió los cielos, y echó los cimientos de la tierra; y formó el espíritu que tiene dentro de sí el hombre:
Mas ellos cayeron sobre sus rostros, y dijeron: Oh Dios, el Dios de los espíritus de toda carne, ¿ha de ser que pecando un solo hombre, tú estalles en ira contra toda la Congregación?
PORQUE sabemos que si nuestra casa terrestre, que es una frágil tienda, fuere deshecha, tenemos de Dios un edificio, casa no hecha de mano, eterna en los cielos.
Además, nosotros hemos tenido nuestros padres naturales, los cuales nos han castigado, y los reverenciábamos: ¿no nos hemos de someter pues con mucha más razón al Padre de los espíritus, y vivir?