Porque Jehová Dios había formado de la tierra todo animal de campo, y toda ave de los cielos, y los había traído al hombre para ver cómo los llamaría; y todo lo que el hombre llamaba sucesivamente a cada alma viviente, tal fué su nombre.
¶Honroso sea el matrimonio entre todos, y sea el lecho conyugal sin mancilla; porque a los fornicarios de una parte, y a los adúlteros de otra, Dios los juzgará.