Entonces salió a ellos Lot, a la entrada, y cerró la puerta tras sí, y dijo:
Y dieron voces a Lot, y le dijeron: ¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácanoslos, y los conoceremos.
Os ruego, hermanos míos, no hagáis esta maldad.
Salió pues a ellos el dueño de la casa, y les dijo: No, hermanos míos, no hagáis esta maldad, os lo ruego; ya que vino este hombre a mi casa, no hagáis esta cosa nefanda.