Y a los hombres que estaban a la puerta de la casa los hirieron con ceguera, desde el menor hasta el mayor: y ellos se cansaban buscando inútilmente la puerta.
Lot pues salió y habló con sus yernos, que habían tomado sus hijas, y dijo: ¡Levantaos, salid de este lugar; que Jehová va a destruir esta ciudad! Mas era como quien se burla, en el parecer de sus yernos.
Y sucedió que como los hubiesen sacado fuera, le dijo: ¡Escapa por tu vida; no mires tras ti, ni te pares en toda la Vega; escapa a la montaña, no sea que perezcas!
Y habló Moisés a la Congregación, diciendo: Ruégoos que os alejéis de las tiendas de esos malos hombres, y no toquéis ninguna cosa de lo suyo, para que no seáis arrebatados con ellos en todos sus pecados.
¶Y oí otra voz procedente del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no participéis en sus pecados, y para que no recibáis de sus plagas;