Y él dijo: Sin falta yo volveré a ti, el año entrante, y he aquí que Sara tu mujer tendrá un hijo. Y Sara estaba escuchando a la puerta de la tienda, que estaba tras de él.
Entonces Abraham tomó requesones y leche y el becerro que había aderezado, y los puso delante de ellos; y él se quedó en pie junto a ellos debajo del árbol; y comieron.
Entró por tanto Labán en la tienda de Jacob, y en la tienda de Lea, y en la tienda de las dos siervas, mas no los halló; y saliendo de la tienda de Lea, entró en la tienda de Raquel.
Por fe habitó como extranjero en la tierra de la promesa, como en tierra extraña, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa: