Entonces Abraham tomó requesones y leche y el becerro que había aderezado, y los puso delante de ellos; y él se quedó en pie junto a ellos debajo del árbol; y comieron.
Pero maldito el doloso que tiene a en su rebaño animal macho, y haciendo un voto, ofrece en sacrificio a Jehová cosa dañada; porque Rey grande soy, dice Jehová de los Ejércitos; y mi Nombre es temible entre las naciones.
Envió de nuevo otros siervos, diciendo: Decid a los convidados: He aquí, he aparejado mi banquete, mis novillos y mis animales cebados han sido muertos, y todo está aparejado: venid a las bodas.