Y te daré a ti, y a tu simiente después de ti, la tierra de tus peregrinaciones, a saber, toda la tierra de Canaán, por posesión para siempre; y seré el Dios de ellos.
Y le apareció Jehová aquella noche, y dijo: Yo soy el Dios de Abraham tu padre; no temas, porque contigo soy yo, y te bendeciré, y multiplicaré tu simiente por causa de Abraham mi siervo.
Porque la hacienda de ellos era demasiado grande para que habitasen juntos; pues la tierra de sus peregrinaciones no podía sostenerlos, por ser muchos sus ganados.
y díjome: He aquí que yo te haré acrecentar, y te multiplicaré, y te constituiré en congregación de pueblos; y daré esta tierra a tu simiente después de ti por posesión para siempre.
Es verdad que no así ha cumplido mi casa para con Dios: él empero ha hecho conmigo un pacto eterno, bien arreglado en todo y seguro; el cual es toda mi salvación y todo mi placer: ¿pues no lo hará florecer?
entonces su amo le hará llegar a Dios, y arrimándole a la puerta, o al poste de ella, su amo le horadará la oreja con una lesna; y él será siervo suyo para siempre.
Acuérdate de Abraham, de Isaac y de Israel, siervos tuyos, a quienes por ti mismo juraste, y les dijiste: Multiplicaré vuestra simiente como las estrellas del cielo; y toda esta tierra que os tengo prometida, la daré a vuestra simiente, y ellos la heredarán para siempre.
y los ungirás, como ungiste a su padre, para que sean mis sacerdotes; así ha de hacerse, para que su unción les sea por señal de un sacerdocio perdurable, durante sus generaciones.
diciendo: Ruégoos os volváis cada cual de su mal camino y de la maldad de vuestras obras; y habitaréis en la tierra que os dió Jehová a vosotros y a vuestros padres desde la eternidad y hasta la eternidad;
Hijo del hombre, los que habitan entre aquellas ruinas en la tierra de Israel hablan, diciendo: Uno solo era a Abraham, y él poseyó la tierra: pues nosotros somos muchos; a nosotros también ha sido dada la tierra para poseerla.
Y esto os será estatuto perpetuo, para hacer expiación por los hijos de Israel, a causa de todos sus pecados, una vez al año. E hizo Aarón según había mandado Jehová a Moisés.
¶Entonces dijo Moisés á Hobab, hijo de Raguel madianita, suegro de Moisés: Estamos de partida para el lugar del cual Jehová ha dicho: Yo os lo daré. Ven con nosotros y te haremos bien; porque Jehová ha prometido el bien a Israel.
el cual será para él, y para sus descendientes después de él, pacto de sacerdocio perdurable; por cuanto él fué celoso por su Dios, y puso a cubierto a los hijos de Israel.
Y no le dió herencia en ella, ni aun la huella de un pie; mas le prometió que se la daría en posesión a él, y a su simiente después de él, cuando todavía no tenía hijo.
porque eres un pueblo santo a Jehová tu Dios; pues a ti te escogió Jehová para que le seas un pueblo de exclusiva posesión, más que todas las naciones que hay sobre la faz de la tierra.
Y Jehová ha declarado solemnemente hoy que tú eres pueblo suyo de exclusiva posesión, como te lo ha prometido, para que guardes todos sus mandamientos,
a fin de confirmarte hoy por pueblo suyo, y para que él sea tu Dios, como te ha prometido, y como él ha jurado a tus padres, a Abraham, a Isaac y a Jacob.
Sube a esta serranía de Abarim, al monte Nebo, situado en la tierra de Moab, que está frente a Jericó; y mira la tierra de Canaán, que voy a dar a los hijos de Israel para que la posean;
que en repartiendo el Altísimo herencia a las naciones, cuando hizo separarse a los hijos de Adam, iba fijando los límites de los pueblos conforme al número de los hijos de Israel.
Y le dijo Jehová: Ésta es la tierra de que juré a Abraham, a Isaac y a Jacob, diciendo: A tu simiente la daré: te he permitido verla con tus ojos, mas no puedes pasar allá.
No por tu justicia ni por la rectitud de tu corazón, vas a poseer la tierra de ellos; sino por la maldad de estas naciones Jehová tu Dios las va a desposeer delante de ti, y para cumplir la promesa que juró Jehová a tus padres, a Abraham, a Isaac y a Jacob.
Y por esta causa él es el mediador de un pacto nuevo; para que, habiendo habido una muerte, para la redención de las transgresiones que hubo bajo el primer pacto, los que han sido llamados reciban la promesa de la herencia eterna.