Entonces le preguntó Jacob, diciendo: Ruégote a ti me declares cuál es tu nombre. Mas él respondió: Por qué preguntas por mi nombre? Y le bendijo allí.
(según está escrito: Padre de muchas naciones te he constituído) en presencia de aquel a quien creyó, es a saber, Dios, que da vida a los muertos, y llama las cosas que todavía no son, como si ya fuesen:
Quien tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del maná escondido; y le daré una piedrecita blanca. y esculpido en la piedrecita un nombre nuevo, que ninguno sabe sino aquel que lo recibe.