Luego volvieron, y vinieron a Enmispat (que es Cades), e hirieron todo el país de los Amalecitas, y también a los Amorreos que habitaban en Hazazón-tamar.
Y anduvieron, y vinieron a Moisés y a Aarón y a toda la Congregación de los hijos de Israel, al desierto de Parán, es decir, a Cades; y les trajeran respuesta, a ellos y a toda la Congregación; y les mostraron el fruto de la tierra.