Y sucedió que, puesto ya el sol, hubo densas tinieblas, y he aquí un horno que humeaba, y una antorcha de fuego que pasaba entre los animales divididos.
En seguida la partirá por entre las alas, mas no la dividirá del todo; y el sacerdote la hará consumir sobre el altar, encima de la leña que estará sobre el fuego: holocausto es, ofrenda encendida de olor grato a Jehová.
Procura con diligencia presentarte ante Dios como ministro aprobado, obrero que no tiene de qué avergonzarse, manejando acertadamente la palabra de la verdad.