Y acontecerá que en aquel día tornará el Señor la segunda vez a extender su mano para recobrar los restos de su pueblo que aun quedaren, de Asiria, y de Egipto, y de Patros, y de Cus, y de Elam, y de Sinar, y de Hamat, y de las islas del mar.
Visión dura me ha sido mostrada: El pérfido sigue obrando pérfidamente y el asolador sigue asolando. ¡Sube, Elam! ¡pon el sitio, oh Media! hice cesar todos los gemidos de los oprimidos de ella.
¿Por ventura los dioses de las naciones a quienes destruyeron mis padres las libraron a ellas, como Gozán y Carán y Rezef y los hijos de Edén, que habitaban en Telasar?
Allí está Elam, con toda su multitud al rededor de su sepulcro; todos ellos traspasados, caídos a cuchillo, que descendieron incircuncisos a la tierra de abajo; los cuales en un tiempo causaron el terror en la tierra de los vivientes; mas llevan ahora su afrenta entre los que descienden al hoyo.
Y el Señor entregó en su mano a Joaquim rey de Judá, y parte de los vasos de la Casa de Dios; y él los llevó a la tierra de Sinar, a la casa de su dios; y puso los vasos en la casa de los tesoros de su dios.
Yo ví pues en la visión (y fué así que al verla, estaba en Susán, la metrópoli, que está en la provincia de Elam); y ví en la visión, estando junto al río Ulai.