Y hubo contienda entre los pastores del ganado de Abram y los pastores del ganado de Lot: y el Cananeo y el Perezeo habitaban entonces en aquella tierra.
Dijo entonces Jacob a Simeón y Leví: Me habéis turbado, haciéndome odioso para con los moradores de este tierra, para con los Cananeos y los Perezeos; y teniendo yo poca gente, se juntarán contra mí y me herirán; y seré destruído, yo y mi casa.
Y ellos dieron a Jacob todos los dioses extraños que tenían en su poder, y los zarcillos que traían en las orejas; y los escondió Jacob debajo de un roble que estaba cerca de Siquem.
Y al modo que las cuadrillas de bandidos asechan a los hombres, así bandas de sacerdotes matan por el camino de Siquem: pues que cometen execrable maldad.
¿No están éstos más allá del Jordán, hacia donde se pone el sol, en la tierra del Cananeo que habita en el Arabá, enfrente de Gilgal, junto al encinar de More?
Por fe habitó como extranjero en la tierra de la promesa, como en tierra extraña, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa:
¶Apartaron pues a Cades en Galilea, en la serranía de Neftalí; y a Siquem en la serranía de Efraim; y a Kiryat-arba (la cual es Hebrón), en la serranía de Judá.
¶Y los huesos de José, que los hijos de Israel habían traído de Egipto, los enterraron en Siquem, en la porción del campo que Jacob compró de los hijos de Hamor, padre de Siquem, en cien kesitas, y así quedaron en posesión de los hijos de José.
ENTONCES madrugando Jerobaal (el cual es Gedeón) y toda la gente que había con él, asentaron campamento junto a la fuente de Harod; y tenía el campamento de Madián hacia el norte, más allá del collado de Moré, en el valle.
PORQUE Abimelec hijo de Jerobaal fué a Siquem, a los hermanos de su madre, y conferenció con ellos, y con toda la parentela de la casa del padre de su madre, diciendo: