Por tanto se le dió el nombre de Babel; porque allí confundió Jehová la lengua de toda la tierra; y de allí los dispersó Jehová sobre la faz de toda la tierra.
e hizo de una misma sangre todas las naciones de los hombres, para habitar sobre toda la haz de la tierra, fijando sus tiempos señalados, y los términos de su habitación;
Si pues toda la iglesia estuviere reunida en un mismo lugar, y todos hablaren en lenguas extrañas, y entraren los indoctos, o los que no creen, ¿no dirán que estáis locos?