Entonces tomó el siervo diez camellos, de los camellos de su señor, y fué, llevando consigo de lo mejor de todos los bienes de su señor. Levantóse pues, y fué a Mesopotamia, a la ciudad de Nacor.
Entonces dijo Josué a todo el pueblo: Así dice Jehová, el Dios de Israel: En los tiempos antiguos, vuestros padres habitaban al otro lado del río Eufrates, es a saber, Taré, padre de Abraham y padre de Nacor; y servían a otros dioses.