Y acontecerá que en aquel día tornará el Señor la segunda vez a extender su mano para recobrar los restos de su pueblo que aun quedaren, de Asiria, y de Egipto, y de Patros, y de Cus, y de Elam, y de Sinar, y de Hamat, y de las islas del mar.
He aquí que las naciones le son como una gota de agua, que cae del cubo; y como el menudo polvo las balanzas le son estimadas; he aquí, él alza las islas como cosa menudísima.
¡Cantad a Jehová un cántico nuevo, alabanza suya desde los fines de la tierra, las que bajáis a la mar, y cuanto hay en ella, las costas marítimas y los habitantes de ellas!
¡ESCUCHADME, oh islas; y atended, oh pueblos lejanos! Jehová me ha llamado desde el seno; desde las entrañas de mi madre, ha hecho mención de mi nombre;
Porque me esperarán tierras lejanas, y las naves de Tarsis, como al principio, para traer tus hijos de lejos, y con ellos su plata y su oro, por amor al nombre de Jehová tu Dios, y a causa del Santo de Israel; porque él te ha glorificado.
¶Así dice Jehová el Señor a Tiro: ¿No temblarán las islas al estruendo de tu caída, cuando griten los heridos, y cuando se encrudezca la carnicería en medio de ti?
Entonces volverá su rostro hacia las costas marítimas, y se apoderará de muchas de ellas; pero un caudillo pondrá término a la afrenta que le ha hecho; y aun hará volver su afrenta sobre él mismo.
Jehová se mostrará terrible contra ellos, porque él es quien destruye todos los dioses de la tierra; y los hombres le adorarán a él cada cual desde su lugar, inclusas todas las islas de las naciones.
que en repartiendo el Altísimo herencia a las naciones, cuando hizo separarse a los hijos de Adam, iba fijando los límites de los pueblos conforme al número de los hijos de Israel.