que éstos hicieron guerra contra Bera, rey de Sodoma, y contra Birsa, rey de Gomorra, Sinab, rey de Adma y Semeber, rey de Zeboim, y el rey de Bela (la cual es Zoar).
Y Asa y la gente que con él estaba, los persiguieron hasta Gerar; y cayeron de los Cusitas tantos que no les quedó aliento para rehacerse; porque fueron destrozados delante de Jehová y delante de su ejército. Y se llevaron muy grandes despojos.
El Señor ha extendido su mano sobre el mar, ha sacudido los reinos: Jehová ha dado mandamiento respecto de la nación mercante, para destruir sus plazas fuertes.
¡Avergüénzate, oh Sidón! porque habla el mar, es decir, el lugar fuerte del mar, diciendo: ¡Estoy cual si nunca estuviera de parto, ni hubiese tenido hijos, ni amaestrado mancebos, ni criado vírgenes!
y a toda la gente mixta, y a todos los reyes de la tierra de Uz; y a todos los reyes de la tierra de los Filisteos, a saber, de Ascalón, y de Gaza, y de Ekrón, y de lo que resta de Asdod;
¿Cómo te he de abandonar, oh Efraim? ¿podré yo entregarte, oh Israel? ¿cómo te he de hacer como Adma? ¿cómo te pondré como Zeboim? ¡se ha revuelto mi corazón dentro de mí, mis compasiones todas juntas están encendidas!
¶Pero un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y vé hacia el mediodía, al camino que desciende de Jerusalem a Gaza: éste es un camino desierto.
Como sucedió también a los Aveos que habitaban en aldeas hasta Gaza, a quienes los Caftoreos, procedentes de Caftor, los destruyeron, y habitaron en su lugar.)
que en repartiendo el Altísimo herencia a las naciones, cuando hizo separarse a los hijos de Adam, iba fijando los límites de los pueblos conforme al número de los hijos de Israel.
y plantando sus campamentos en medio de ellos, destruían los productos de la tierra hasta llegar a Gaza: y no le dejaban a Israel cosa alguna, ni oveja, ni buey, ni asno.
y dirigiéndose otra compañía por el camino de Bet-horón, en tanto que la otra compañía se dirigía por el camino de la frontera, que domina el Valle de Zeboim, mirando hacia el desierto.