He aquí que estas cosas son los bordes, no más, de sus caminos; pero ¡cuán leve es el susurro que hemos oído de él! y el trueno de su poder ¿quién lo puede comprender?
Porque así dice Jehová, Creador de los cielos (él solo es Dios), el que formó la tierra y la hizo, el cual la estableció;(no en vano la creó, sino que para ser habitada la formó): ¡Yo soy Jehová, y no hay otro Dios!
La ciudad está ya vacía, devastada y desolada; y se deslíe el corazón, y se baten las rodillas, y hay angustia en todos los lomos; y palidece el rostro de todos.
Porque Dios que dijo: Resplandezca la luz de en medio de las tinieblas, es el que ha resplandecido en nuestros corazones, para darnos la luz del conocimiento de la gloria de Dios, en el rostro de Jesucristo.