Y oró Ezequías delante de Jehová, y dijo: ¡Oh Jehová, el Dios de Israel, que habitas entre los querubines! ¡tú solo eres el Dios de todos los reinos de la tierra: tú hiciste los cielos y la tierra!
¶Y Huram rey de Tiro respondió por escrito, y se lo remitió a Salomón, a este efecto: Por el amor que tiene Jehová hacia su pueblo, te ha hecho rey sobre ellos.
Tú eres Jehová, tú solo; tú has hecho el cielo, y el cielo de los cielos, con todo su ejército, la tierra con todo cuanto en ella existe; los mares con todo lo que hay en ellos; y tú sostienes en vida a todos ellos; y el ejército del cielo te adora.
porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar y todo cuanto en ellos hay, y descansó en el séptimo; por tanto Jehová bendijo el día del Descanso y lo santificó.
ACUÉRDATE pues de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan aquellos días aciagos, y se acerquen aquellos años; de los cuales dirás: ¡No tengo ya complacencia en ellos!
¡Oh Jehová de los Ejércitos, el Dios de Israel, que habitas entre los querubines! tú solo eres el Dios de todos los reinos de la tierra: tú hiciste los cielos y la tierra.
¿No querréis saber? ¿no querréis escuchar? ¿nunca se os ha anunciado desde el principio? ¿nunca lo habéis entendido desde que fueron echados los cimientos de la tierra?
¡Levantad hacia arriba vuestros ojos, y ved! ¿Quién creó aquellos cuerpos celestes? ¿quién saca por cuenta su hueste? A todos ellos los llama por sus nombres; a causa de la grandeza de sus fuerzas y la pujanza de su poder, no deja de presentarse ni uno de ellos.
¿Acaso tú no sabes? ¿acaso nunca lo has oído decir? ¡El Dios eterno, Jehová, el Creador de los fines de la tierra, no desfallece, ni aun se cansa: no hay quien escudriñe su entendimiento!
Así dice el Dios Jehová, el que crea los cielos y les da su expansión, el que extiende la tierra y sus productos, el que da aliento a la gente que sobre ella vive, y espíritu a los que caminan por ella:
Así dice Jehová, tu Redentor, y el que te formó desde el seno materno: Yo soy Jehová; Creador de todas las cosas, el que da expansión a los cielos por sí solo, el que extiende la tierra, sin que haya nadie conmigo;
Porque así dice Jehová, Creador de los cielos (él solo es Dios), el que formó la tierra y la hizo, el cual la estableció;(no en vano la creó, sino que para ser habitada la formó): ¡Yo soy Jehová, y no hay otro Dios!
y te olvides de Jehová, tu Hacedor, que extendió los cielos, y cimentó la tierra, y te aterres continuamente, todos los días, a causa de la furia del opresor, cuando se apresta para destruir? ¿En dónde pues está ahora la furia del opresor?
Y yo he puesto mis palabras en tu boca, Siervo mío, y en la sombra de mi mano te he escondido, para que extiendas los cielos y fundes de nuevo la tierra, y digas a Sión: ¡Pueblo mío eres tú!
¡Oh Señor Jehová! he aquí que tú hiciste los cielos y la tierra con tu gran poder y con tu brazo extendido; y no hay cosa alguna que sea demasiado difícil para ti;
CARGA del oráculo de Jehová respecto de Israel: Así dice Jehová, el que extendió los cielos, y echó los cimientos de la tierra; y formó el espíritu que tiene dentro de sí el hombre:
¶En aquel tiempo, Jesús respondiendo, dijo: ¡Gracias te doy, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños!
¡Señores! ¿por qué hacéis esto? ¡Nosotros también somos hombres como vosotros, sujetos a enfermedad, y os predicamos el evangelio, para que de estas vanidades os volváis al Dios vivo, que hizo el cielo, y la tierra, y el mar, y cuanto hay en ellos!
Ellos entonces, cuando lo oyeron, levantaron unánimes la voz a Dios, diciendo: ¡Señor! tú eres el Dios que hiciste el cielo, y la tierra, y el mar, y todo cuanto hay en ellos;
para nosotros empero hay un solo Dios, el Padre, procedente de quien son todas las cosas, y nosotros para él; y un solo Señor, Jesucristo, por medio de quien son todas las cosas, y nosotros por medio de él.
y hacer que todos los hombres vean cuál sea la administración del misterio, que por todos los siglos ha estado encubierto en Dios, creador de todas las cosas;
en estos postreros días, nos ha hablado a nosotros por su Hijo; a quien ha constituído heredero de todas las cosas, por medio de quien también hizo el universo.
Porque voluntariamente se olvidan de esto: que había cielos de antiguo tiempo, y una tierra consolidada de en medio del agua, y por medio del agua, por la palabra de Dios;
LO que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y nuestras manos han palpado, concerniente al Verbo de la Vida;
y juró por aquel que vive para siempre jamás, el cual creó el cielo y cuanto hay en él, y la tierra y cuanto hay en ella, y el mar y cuanto hay en él, que no hubiese de haber más dilación;
y dice a gran voz: ¡Temed a Dios y dadle gloria; porque ha llegado la hora de su juicio; y adorad al que hizo el cielo y la tierra, y el mar y las fuentes de agua!
Y díjome: ¡Hecho está! Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. Al que tuviere sed, le daré a beber de la fuente del agua de la vida, de balde.
¡Digno eres tú, Señor nuestro y Dios nuestro, de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad ellas existen, y fueron creadas!