Vosotros es cierto os propusisteis contra mí el mal; pero Dios lo propuso para bien, a fin de hacer lo que hoy se ve, a saber, conservar la vida de mucha gente.
Y el habitante de esta costa dirá en aquel día: ¡He aquí, tal es nuestra confianza, adonde nos habíamos huído por auxilio, para ser librados del rey de Asiria! ¿y cómo escaparemos nosotros?