ENTONCES Jehová dijo a Moisés: Entra a donde está Faraón y dile: Así dice Jehová, el Dios de los Hebreos: Deja ir a mi pueblo, para que ellos me sirvan.
¶Por lo cual entraron Moisés y Aarón a donde estaba Faraón, y le dijeron: Así dice Jehová, el Dios de los Hebreos: ¿Hasta cuándo rehusarás humillarte delante de mí? Deja ir a mi pueblo, para que ellos me sirvan.
Y ellos oirán tu voz. Irás entonces tú, con los ancianos de Israel, al rey de Egipto, y le diréis: Jehová, el Dios de los Hebreos, ha venido a encontrarse con nosotros: ahora pues permite que vayamos camino de tres días en el desierto, para ofrecer sacrificios a Jehová nuestro Dios.
DESPUÉS de esto entraron Moisés y Aarón, y dijeron a Faraón: Así dice Jehová, el Dios de Israel: Deja ir a mi pueblo, para que ellos me celebren una fiesta solemne en el desierto.
¶Y Jehová dijo a Moisés: Levántate muy de mañana, y ponte delante de Faraón; he aquí que él saldrá a las aguas, y tú le dirás: Así dice Jehová: Deja ir a mi pueblo, para que ellos me sirvan.
¶Dijo entonces Jehová a Moisés: Levántate muy de mañana, y ponte delante de Faraón, y dile: Así dice Jehová, el Dios de los Hebreos: Deja ir a mi pueblo, para que ellos me sirvan.