Y dijo Dios: Vé, porque yo estaré contigo; y esto te será la señal de que yo te he enviado: Cuando hayas sacado al pueblo de Egipto, serviréis a Dios en este monte.
Y ellos oirán tu voz. Irás entonces tú, con los ancianos de Israel, al rey de Egipto, y le diréis: Jehová, el Dios de los Hebreos, ha venido a encontrarse con nosotros: ahora pues permite que vayamos camino de tres días en el desierto, para ofrecer sacrificios a Jehová nuestro Dios.
DESPUÉS de esto entraron Moisés y Aarón, y dijeron a Faraón: Así dice Jehová, el Dios de Israel: Deja ir a mi pueblo, para que ellos me celebren una fiesta solemne en el desierto.
Y ellos dijeron: El Dios de los Hebreos ha venido a encontrarse con nosotros: permite pues que vayamos camino de tres días en el desierto, y ofrezcamos sacrificios a Jehová, nuestro Dios; no sea que venga sobre nosotros con peste o con espada.
Y le dirás: Jehová, el Dios de los Hebreos, me ha enviado a ti para decirte: Deja ir a mi pueblo, a fin de que ellos me sirvan en el desierto; y he aquí que tú no has escuchado hasta ahora.
¶Y Jehová dijo a Moisés: Levántate muy de mañana, y ponte delante de Faraón; he aquí que él saldrá a las aguas, y tú le dirás: Así dice Jehová: Deja ir a mi pueblo, para que ellos me sirvan.
ENTONCES Jehová dijo a Moisés: Entra a donde está Faraón y dile: Así dice Jehová, el Dios de los Hebreos: Deja ir a mi pueblo, para que ellos me sirvan.
¶Entonces Jehová dijo a Josué: Extiende hacia Hai la lanza que tienes en la mano; porque yo la daré en tu mano. Josué pues extendió hacia la ciudad la lanza que tenía en su mano.