No pongáis, pues, vuestra confianza en la violencia, y no os envanezcáis en la rapiña: cuando se aumenten las riquezas, no pongáis en ellas vuestro corazón.
E hicieron de la misma manera los magos de Egipto con sus encantamientos; y endurecióse el corazón de Faraón, de modo que no les escuchó; como lo había dicho Jehová.
¡Oh Jehová! ¿no están tus ojos dirigidos hacia la verdad? tú los castigaste, mas no se dolieron; los consumiste, mas se negaron a recibir la corrección; han hecho sus rostros más duros que la roca; rehusan volverse a ti.
Entonces me dijo aquel varón: Hijo del hombre, mira con tus ojos, y con tus oídos escucha, y aplica tu corazón para entender lo que te voy a mostrar; porque a fin de que yo te lo haga ver, has sido traído acá: declara cuanto veas a la casa de Israel.
¡Mirad lo que sucede entre las naciones, y observadlo! ¡maravillaos también, sí, maravillaos! porque voy a hacer una obra en vuestros días, que no creeréis aunque se os contare.
Si no escuchareis, y si no hiciereis caso de ello, para dar gloria a mi Nombre, dice Jehová de los Ejércitos, entonces enviaré sobre vosotros una maldición, y maldeciré vuestras bendiciones; y también las he maldecido ya, porque no hacéis caso de mí.
les dijo: Fijad vuestro corazón en todas estas palabras que testifico contra vosotros hoy; para que las encarguéis a vuestros hijos, a fin de que cuiden de cumplir todas las palabras de esta ley.
Y estando ella para morir, le decían las mujeres que estaban al rededor de ella: ¡No temas; porque has dado a luz un hijo! Mas ella no respondió, ni puso su corazón en ello.