ENTONCES Jehová dijo a Moisés: Entra a donde está Faraón, porque yo he hecho obstinado su corazón y el corazón de sus siervos, para manifestar estas mis señales en medio de ellos;
Vé pues a Faraón por la mañana; he aquí que él saldrá á las aguas, y tú le esperarás junto a la ribera del río, y tomarás en tu mano la vara que se volvió culebra.
Pusieron su corazón también como diamante, para no escuchar la ley, y las palabras que les envió Jehová de los Ejércitos por su Espíritu, por conducto de los profetas anteriores: de modo que hubo grande indignación por parte de Jehová de los Ejércitos.
Mas no quiso Sehón, rey de Hesbón, dejarnos pasar junto a sí, porque Jehová tu Dios endureció su espíritu e hizo obstinado su corazón, para entregarle en tu mano, como se ve el día de hoy.
¶Mirad que no rehuséis al que habla, porque si no escaparon aquellos, cuando rehusaron al que declaró la voluntad de Dios sobre la tierra, mucho menos nosotros, si apartáremos los oídos de Aquel que nos la declara desde el cielo:
¿Por qué pues queréis endurecer vuestro corazón, como los Egipcios y Faraón endurecieron su corazón? ¿No fué así que cuando Él hubo hecho maravillas en ellos, soltaron al pueblo, de manera que se fueron?