Moisés y Aarón fueron pues a Faraón, e hicieron así como había mandado Jehová; porque Aarón echó en tierra su vara delante de Faraón y delante de sus siervos, la cual se convirtió en culebra.
Vé pues a Faraón por la mañana; he aquí que él saldrá á las aguas, y tú le esperarás junto a la ribera del río, y tomarás en tu mano la vara que se volvió culebra.
E hicieron Moisés y Aarón como les había mandado Jehová; pues levantó Aarón la vara, e hirió las aguas que había en el río, a vista de Faraón y a vista de sus siervos; y se convirtieron todas las aguas del río en sangre.
Cuando os hablare Faraón y dijere: Mostrad algún milagro de vuestra parte, entonces dirás a Aarón: Toma tu vara, y échala delante de Faraón, y volveráse culebra.
Y si se escondieren en la cima del Carmelo, yo los buscaré, y de allí los quitaré; y si quisieren esconderse en el fondo del mar, de allí mismo mandaré la culebra, la cual los morderá;