Esto no obstante, les seguiréis imponiendo la misma cuenta de ladrillos que hacían antes; nada rebajaréis de ella; pues están ociosos; por eso claman, diciendo: ¡Vayamos a ofrecer sacrificios a nuestro Dios!
Sin embargo hay paja y forraje para nuestros asnos, así como pan y vino para mí y para tu sierva, y para el mozo que va con tus siervos; no nos hace falta ninguna cosa.