les dijeron: ¡Jehová os mire, y juzgue, porque nos habéis hecho odiosos a Faraón y a sus siervos, con el fin de poner espada en mano de ellos para matarnos!
Y Sarai dijo a Abram: Mi agravio recaiga sobre ti; yo puse mi sierva en tu seno, mas viendo ella que ha concebido, soy despreciada en sus ojos. Juzgue Jehová entre mí y ti.
¡Los dioses de Abraham, y los dioses de Nacor juzguen entre nosotros! dioses también del padre de ellos. Mas Jacob juró por el Temor de su padre Isaac.
Dijo entonces Jacob a Simeón y Leví: Me habéis turbado, haciéndome odioso para con los moradores de este tierra, para con los Cananeos y los Perezeos; y teniendo yo poca gente, se juntarán contra mí y me herirán; y seré destruído, yo y mi casa.
¶Vieron pues los hijos de Ammón que se habían hecho odiosos a David; por lo cual enviaron los hijos de Ammón y tomaron a sueldo de los Siros de Bet-rehob y de los Siros de Soba, veinte mil hombres de a pie; y del rey de Maaca mil hombres, y de los hombres de Tob, doce mil.
¶Vieron pues los hijos de Ammón que se habían hecho odiosos a David; por lo cual Hanún y los hijos de Ammón enviaron mil talentos de plata para tomar a sueldo carros de guerra y caballería de Mesopotamia, y de Siria de Maaca, y de Soba.
Y decían a Moisés: ¿Acaso por no haber sepulturas en Egipto nos trajiste acá para morir en el desierto? ¿Por qué has hecho esto con nosotros, sacándonos de Egipto?
Habló pues Moisés de esta manera a los hijos de Israel; mas ellos no escucharon a Moisés, por impaciencia de espíritu, y a causa de la dura servidumbre.
LAS moscas muertas hacen que hieda y se corrompa el ungüento del perfumista; así también una pequeña insensatez, al que es estimado como sabio y honorable.
¡Cuán cargadas van las bestias del sur! Por una tierra de aflicción y de apretura, de donde son la leona y el león, la víbora y la serpiente ardiente voladora, llevan sobre tomos de pollinos sus riquezas, y sobre giba de camellos sus tesoros, a un pueblo que no les puede aprovechar.
Y alejaré de vosotros aquel enemigo que viene del norte, y le echaré a una tierra seca y desolada; su vanguardia en el Mar de Oriente, y su retaguardia en el Mar de Occidente; y subirá su hedor, y su fetidez subirá; aunque ha hecho cosas grandes.
por cuanto todos aquellos hombres que han visto mi gloria y mis señales que he hecho en Egipto y en el desierto, no obstante de esto me han tentado estas diez veces, y no han obedecido mi voz,
Y ¿a qué intento nos introduce Jehová en esta tierra, para que caigamos a espada, y para que nuestras mujeres y nuestros hijos vengan a ser una presa? ¿No nos sería mejor volver a Egipto?
En efecto todo Israel oyó decir: Saúl ha herido la guarnición de los Filisteos, y también Israel ha venido a ser odioso a los Filisteos: por lo cual fué convocado el pueblo tras Saúl en Gilgal.