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Referencias Cruzadas

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Éxodo 4:5

Biblia Version Moderna (1929)

para que así crean ellos que te ha aparecido Jehová, el Dios de sus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob.

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27 Referencias Cruzadas  

Y Jehová apareció a Abram, y le dijo: A tu simiente daré esta tierra. Y edificó allí un altar a Jehová que le había aparecido.

PERO siendo Abram de edad de noventa y nueve años, Jehová apareció a Abram, y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí, y sé perfecto.

Y JEHOVÁ apareció a Abraham en el encinar de Mamré, estando él sentado a la puerta de su tienda, durante el calor del día.

Y le apareció Jehová, y le dijo: No desciendas a Egipto; quédate en la tierra que yo te diré;

y he aquí, Jehová estaba en lo más alto de ella, y dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado, te la daré a ti y a tu simiente.

Y bendijo a José, diciendo: ¡El Dios delante de quien anduvieron mis padres, Abraham e Isaac; el Dios que ha sido el Pastor mío desde que existo hasta el día de hoy;

Entonces dijo Jacob a José: El Dios Omnipotente me apareció en Luz, en la tierra de Canaán, y me bendijo,

¶Y aconteció que al tiempo de ofrecerse la oblación de la tarde, el profeta Elías se llegó al altar, y dijo: ¡Oh Jehová, Dios de Abraham, de  Isaac y de Israel, hoy mismo sea conocido que tú eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo; y que por orden tuya he hecho todas estas cosas!

Y por la mañana madrugaron y salieron al desierto de Tecoa. Y en tanto que iban saliendo al combate, Josafat se levantó, y dijo: ¡Oídme, oh Judá y vosotros los habitantes de Jerusalem! ¡Creed en Jehová vuestro Dios, así estaréis firmes; creed en sus profetas, así prosperaréis!

¶Entonces Jehová dijo a Moisés: He aquí que yo vendré a ti en una nube espesa, a fin de que oiga el pueblo mientras yo hablo contigo, y que también te crea para siempre. Y refirió Moisés a Jehová las palabras del pueblo.

Y volvió Dios a decir a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: JEHOVÁ, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre, y este es mi memorial de siglo en siglo.

Vé y reúne a los ancianos de Israel, y diles: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, me ha aparecido, diciendo: Ciertamente yo os he visitado, y he visto cuanto os hacen en Egipto.

Y ellos oirán tu voz. Irás entonces tú, con los ancianos de Israel, al rey de Egipto, y le diréis: Jehová, el Dios de los Hebreos, ha venido a encontrarse con nosotros: ahora pues permite que vayamos camino de tres días en el desierto, para ofrecer sacrificios a Jehová nuestro Dios.

Y viendo Jehová que se desviaba para mirar, le llamó Dios de en medio  de la zarza, diciendo: ¡Moisés! ¡Moisés! Y él respondió: Heme aquí.

Díjole además: Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. Entonces cubrióse Moisés el rostro, porque tuvo temor de mirar a Dios.

ENTONCES respondió Moisés y dijo: Mas, he aquí, ellos no me creerán ni escucharán mi voz; porque dirán: No te ha aparecido Jehová.

Y creyó el pueblo; y oyendo que Jehová había visitado a los hijos de Israel, y que había mirado su aflicción, inclinaron la cabeza y adoraron.

Entonces dijo Jehová a Moisés: Extiende tu mano y tómala por la cola (y él extendiendo la mano, asió de ella, y volvió otra vez a ser vara en su mano),

También la cabeza de Efraim es y será Samaria, y la cabeza de Samaria, el hijo de Remalías. Si no creyereis, no tendréis estabilidad.

Desde lejos Jehová me apareció, y dijo: Con amor eterno te he amado, por tanto te he extendido mi misericordia.

Y me alegro por vuestra causa, de no haber estado allí, para que creáis: pero vamos a él.

Y yo sabía que me oyes siempre, mas a causa de la multitud que está presente, lo dije, para que ellos crean que tú me has enviado.

Dice entonces a Tomás: Llega acá tu dedo, y ve mis manos, y llega acá tu mano, y métela en mi costado: y no seas incrédulo, sino creyente.

éstas empero han sido escritas, para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre.

Empero el testimonio que yo tengo mayor es que el de Juan; porque las obras que el Padre me ha dado que cumplir, las mismas obras que hago, dan testimonio de mí que el Padre me ha enviado.

Y él respondió: Varones hermanos, y padres, escuchad: El Dios de gloria apareció a nuestro padre Abraham, estando él en Mesopotamia, antes que habitase en Carán;

Ahora empero anhelan otra patria mejor, es decir, la celestial: por le cual Dios no se avergüenza de ellos, para llamarse Dios suyo; porque les tiene preparada una ciudad.




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