Y dijo Dios: Vé, porque yo estaré contigo; y esto te será la señal de que yo te he enviado: Cuando hayas sacado al pueblo de Egipto, serviréis a Dios en este monte.
Y yo he puesto mis palabras en tu boca, Siervo mío, y en la sombra de mi mano te he escondido, para que extiendas los cielos y fundes de nuevo la tierra, y digas a Sión: ¡Pueblo mío eres tú!
Y en cuanto a mí, éste será mi pacto con ellos, dice Jehová: ¡Mi Espíritu que está sobre ti, y mis palabras que he puesto en tu boca, no se apartarán de tu boca, ni de la boca de tu simiente, ni de la boca de la simiente de tu simiente, dice Jehová, desde ahora en adelante y para siempre!
Entonces Jeremías tomó otro rollo, y diólo a Baruc escriba, hijo de Nerías, el cual escribió en él de boca de Jeremías todas las palabras del libro que Joaquim rey de Judá había quemado en el fuego; y además les fueron añadidas muchas otras palabras semejantes.
Mas en cuanto a ti, quédate aquí conmigo, y yo te declarare todos los mandamientos, los estatutos y las leyes que les has de enseñar, para que los practiquen en la tierra que les voy a dar a poseer.