E HIZO, de madera de acacia, el altar del holocausto; de cinco codos era su longitud, y de cinco codos su anchura, cuadrado; y de tres codos su altura.
Mas el altar de bronce que había hecho Bezalel hijo de Uri, hijo de Hur, quedaba allí, delante de la Habitación de Jehová, al cual altar se llegaron Salomón y la Asamblea para consultar a Dios.
Asimismo puso el altar del holocausto a la entrada de la Habitación, es decir, del Tabernáculo de Reunión; y ofreció sobre él el holocausto y la ofrenda vegetal; como Jehová había mandado a Moisés.
OS ruego pues, hermanos, por las compasiones de Dios, que le presentéis vuestros cuerpos, como sacrificio vivo, santo, acepto a Dios; culto racional vuestro.
¿cuánto más la sangre de Cristo (el cual por medio del Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mácula a Dios) limpiará vuestra conciencia de las obras muertas, para servir al Dios vivo?
vosotros también, como piedras vivas, sois edificados en un templo espiritual, para que seáis un sacerdocio santo; a fin de ofrecer sacrificios espirituales, aceptos a Dios, por medio de Jesucristo.
Y la ciudad es cuadrada, siendo su longitud igual a su anchura: y midió la ciudad con la vara, doce mil estadios. La longitud y la anchura y la altura son iguales.