Y el monte Sinaí estaba humeando todo él, porque Jehová había descendido sobre él en fuego; y subía su humo como humo de un horno; y todo el monte temblaba en gran manera.
Mas Jehová le dijo: ¡Anda, desciende! Y subirás tú y Aarón contigo: pero los sacerdotes y el pueblo no traspasen los límites para subir a donde está Jehová, no sea que haga estrago en medio de ellos.
¶Entonces Jehová dijo a Moisés: Sube a donde yo estoy, sobre el monte, y espera allí para que te dé unas tablas de piedra, con la ley y el mandamiento que tengo escritos en ellas, para que los enseñes al pueblo.
¶Por manera que caí postrado delante de Jehová los cuarenta días y cuarenta noches que estuve postrado; porque había dicho Jehová que os iba a destruir.