Entonces el sacerdote Urías edificó un altar conforme a todo lo que, desde Damasco, le había enviado a decir el rey Acaz; e hizo Urías el altar, para cuando el rey Acaz volviese de Damasco.
de manera que determinaron hacer correr la voz por todo Israel, desde Beer-seba hasta Dan, para que viniesen a celebrar la Pascua a Jehová, el Dios de Israel en Jerusalem; porque hacía mucho tiempo que no la habían celebrado según estaba escrito.
A lo que respondió Moisés: Con nuestros jóvenes y con nuestros ancianos iremos; con nuestros hijos y con nuestras hijas, con nuestros rebaños y con nuestras vacadas iremos; porque hemos de celebrar una fiesta solemne a Jehová.
¶Y tendréis este día por memorial, y lo celebraréis como fiesta solemne a Jehová durante vuestras generaciones; por estatuto perpetuo celebraréis esta fiesta.
Y él, tomándolos de mano de ellos, hizo del oro un becerro de fundición, y acabó de formarlo con un buril: y ellos dijeron: ¡Estos son tus dioses, oh Israel, que te hicieron subir de la tierra de Egipto!
Por lo cual madrugaron al día siguiente, y ofrecieron holocaustos y presentaron sacrificios. Luego sentóse el pueblo a comer y a beber, y levantóse a juguetear.
Porque Israel se ha olvidado de su Hacedor, y ha edificado templos para sí, y Judá se ha multiplicado ciudades fortificadas: yo enviaré fuego en sus ciudades, que consumirá sus palacios.
Habla a los hijos de Israel y diles: En cuanto a las fiestas solemnes de Jehová, las cuales habéis de proclamar como santas convocaciones, estas serán mis fiestas solemnes:
Y convocaréis la Asamblea en este mismo día; convocación santa os será; ningún trabajo servil habréis de hacer: estatuto perpetuo será en todas vuestras habitaciones, durante vuestras generaciones.
¶Estas son las fiestas solemnes de Jehová, las cuales proclamaréis por santas convocaciones, para presentar a Jehová ofrendas encendidas, holocaustos y ofrendas vegetales, sacrificios y libaciones; cada cosa en su propio día;
Así pues guardemos la fiesta nuestra; no con la vieja levadura, ni con levadura de malicia y de maldad, sino con panes ázimos de sinceridad y de verdad.