Dijo también a los levitas, institutores de todo Israel, los que habían sido devotos a Jehová: Volved a poner el Arca santa en la Casa que edificó Salomón hijo de David, rey de Israel; no habéis de llevarla más al hombro; servid ahora a Jehová vuestro Dios y a su pueblo Israel.
¶Y aconteció al día siguiente que dijo Moisés al pueblo: ¡Vosotros habéis cometido un gran pecado! Ahora pues yo subiré a donde está Jehová; quizás podré conseguir la remisión de vuestro pecado.
Y sucederá que cuando alguno aun profetizare, le dirán su padre y su madre que le engendraron: ¡Tú no has de vivir, porque has hablado mentira en el nombre de Jehová! y su mismo padre y su madre le traspasarán mientras estuviere profetizando.