Por lo cual dijo Moisés: Ahora pues me desviaré para contemplar este gran espectáculo, y ver por qué causa no se consume la zarza.
¡Presta atención a esto, oh Job, detente, y considera las obras maravillosas de Dios!
¡Alaben ellos la misericordia de Jehová, y sus maravillas para con los hijos de los hombres!
Y apareciósele el Ángel de Jehová en una llama de fuego, en medio de una zarza; pues él miró, y he aquí una zarza que ardía en fuego, y la zarza no se consumía.
Mas viéndolo Moisés, se maravilló del espectáculo; y acercándose él para observarlo, vino a él la voz del Señor, diciendo: