Y harás presillas de jacinto en el borde de la primera gran cortina, en el extremo donde se hace el enlazamiento; y así harás en el borde de la segunda gran cortina, en el extremo donde se hace el enlazamiento.
De las cuales unirás cinco cortinas unas con otras, y las otras seis cortinas unas con otras; y doblarás la sexta cortina al frente, por delante del Tabernáculo.
para que todos ellos sean uno; así como tú, oh Padre, eres en mí, y yo en ti, para que ellos también sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.
de quien todo el cuerpo, bien trabado y unido consigo mismo, por medio de cada coyuntura que coadyuva, según la operación correspondiente a cada miembro en particular, efectúa el aumento del cuerpo, para edificación de sí mismo, en amor.
para que sean consolados sus corazones, estando ellos unidos consigo mismos en amor; y alcancen a toda la riqueza de la plena seguridad de la inteligencia, para el conocimiento del misterio de Dios, es decir, el de Cristo: