¶Seis días trabajarás en tus quehaceres, mas el séptimo descansarás, para que descansen tu buey y tu asno, y respiren el hijo de tu sierva y el extranjero.
Además, habitaban Tirios en ella, los cuales traían pescado y toda suerte de mercaderías, que vendían en los sábados a los hijos de Judá, y en Jerusalem.
Y él les respondió: Esto es lo que ha dicho Jehová: Mañana es descanso solemne, descanso santo, consagrado a Jehová; lo que hubiereis de asar, asadlo, y lo que hubiereis de cocer, cocedlo; y al comer de ello, todo lo que sobrare ponedlo aparte para vosotros, guardándolo hasta la mañana.
mas el séptimo la dejarás libre, para que coman los pobres de tu pueblo; y lo que ellos dejaren, lo comerá la bestia del campo. De igual manera harás con tu viña y tu olivar.
Seis días se trabajará, mas en el día séptimo tendréis descanso santo, descanso solemne a Jehová; todo aquel que hiciere en él obra alguna será muerto.
¿Por qué, dicen ellos, hemos ayunado, y tú no ves? ¿por qué hemos afligido nuestra alma, y tú nos desatiendes? he aquí, en vuestro día de ayuno halláis vuestro propio gusto, y exigís todos vuestros trabajos.
Seis días se trabajará; mas en el día séptimo habrá un descanso solemnísimo, convocación santa; ningún trabajo haréis en él; descanso consagrado a Jehová será en todas vuestras habitaciones.
Mas el jefe de la sinagoga, indignado de que Jesús hiciera curación en el sábado, respondió y dijo al pueblo: Seis días hay en que se debe trabajar; en éstos pues venid, y sed curados, y no en el día de sábado.