se interpondrá juramento de Jehová entre los dos, de que el depositario no ha extendido su mano contra la hacienda de su prójimo; y este juramento lo aceptará el dueño; y no se hará restitución.
¶Cuando alguno diere a su prójimo asno, o buey, u oveja, o cualquier otro animal a guardar, y éste muriere, o fuere estropeado, o fuere arrebatado, sin que nadie lo viese;
Y CUANDO alguno pecare en esto: porque habiendo oído la voz de la imprecación, siendo él testigo respecto de algo que hubiere visto o que supiere, y con todo no lo manifestare, él llevará su iniquidad;