si se levantare y anduviere fuera sobre su báculo, será libre aquel que le hirió; le pagará empero el tiempo perdido, y hará que le curen completamente.
Así dice Jehová de los Ejércitos: Se sentarán aún en las calles de Jerusalem ancianos y ancianas, y cada cual con su báculo en la mano, por la muchedumbre de sus días:
¡Caiga cual torbellino sobre la cabeza de Joab, y sobre toda la casa de su padre! ¡y nunca deje de haber en la casa de Joab quien padezca flujo, ni leproso, ni quien se sostenga sobre muleta, ni quien caiga por espada, ni a quien le falte pan!