Pero no pudiendo ocultarle por más tiempo, tomó para él una arquilla de juncos, y calafateóla con betún y con brea; y colocando en ella al niño, la puso en un carrizal, a la ribera del río.
que envías embajadores por el Nilo, y en barcos de papiro sobre la haz de las aguas! ¡Id, veloces mensajeros, a una nación tirada y despojada, a un pueblo terrible desde su principio y en adelante, una nación medida y hollada, cuya tierra dividen los ríos!
Y el espejismo se convertirá en laguna verdadera, y la tierra sedienta en manaderos de aguas; en la habitación de chacales, donde éstos se duermen, habrá criadero de cañas y de juncos.
¶Y cuando ellos hubieron partido, he aquí que un ángel del Señor aparece en sueños a José, diciendo: Levántate, y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto; y estáte allí hasta que yo te lo diga; porque Herodes buscará al niño para destruirle.
¶Entonces Herodes, viéndose burlado por los magos, enfurecióse sobremanera; y enviando soldados, mató a todos los niños varones que había en Bet-lehem, y en todos sus términos, de dos años abajo, de arreglo con el tiempo que con particularidad había averiguado de los magos.
Este rey usando de astucia con nuestra raza, maltrató a nuestros padres, para hacer que sus niños recién nacidos pereciesen a fin de que no se propagara la raza.