¶Entonces Jehová dijo a Moisés: Sube a donde yo estoy, sobre el monte, y espera allí para que te dé unas tablas de piedra, con la ley y el mandamiento que tengo escritos en ellas, para que los enseñes al pueblo.
Y dijo Dios: Vé, porque yo estaré contigo; y esto te será la señal de que yo te he enviado: Cuando hayas sacado al pueblo de Egipto, serviréis a Dios en este monte.
¶Él por tanto labró dos tablas de piedra como las primeras. Y por la mañana madrugó Moisés y subió al monte Sinaí, como se lo había mandado Jehová, llevando en su mano las dos tablas de piedra.
Éste es el que estuvo en la Iglesia en el desierto, con el ángel que le hablaba en el monte Sinaí, y con nuestros padres: el cual recibió los oráculos vivos para dárnoslos: