Habiendo pues levantado el campamento de Refidim, vinieron al desierto de Sinaí, y acamparon en el desierto: de suerte que Israel acampó allí delante del monte.
Y dijo Dios: Vé, porque yo estaré contigo; y esto te será la señal de que yo te he enviado: Cuando hayas sacado al pueblo de Egipto, serviréis a Dios en este monte.