Y Moisés dijo a Josué: Escoge hombres para nosotros, y sal a pelear contra Amalec. Mañana yo estaré en pie sobre la cima del collado, con la vara de Dios en mi mano.
Pero buscarás de entre el pueblo hombres hábiles, temerosos de Dios, hombres de verdad, que aborrezcan la avaricia, a quienes pongas sobre ellos, por jefes de miles, jefes de cientos, jefes de cincuentenas y jefes de decenas.
Y Jehová hablaba con Moisés cara a cara, cual suele hablar un hombre con su amigo. Luego Moisés volvía al campamento; pero su ayudante, Josué hijo de Nun, un mancebo, no se retiraba de en medio del Tabernáculo.)
Tomó pues Moisés a su mujer y a sus hijos, y los hizo cabalgar sobre asno, y volvióse a la tierra de Egipto. Tomó también Moisés la vara de Dios en su mano.
Al cual también nuestros padres, a su turno, introdujeron, bajo Josué, cuando entraron en la posesión de las naciones, que expulsó Dios de delante de nuestros padres, poco a poco, hasta los días de David;
¶Entonces Jehová dijo a Josué: Extiende hacia Hai la lanza que tienes en la mano; porque yo la daré en tu mano. Josué pues extendió hacia la ciudad la lanza que tenía en su mano.
¶Levantóse pues Josué, con toda la gente de guerra, para subir contra Hai. Y escogió Josué treinta mil hombres, guerreros esforzados, y los despachó de noche;