Y dióse a aquel lugar el nombre de Masa, y de Meriba, por razón de la altercación de los hijos de Israel, y por haber ellos tentado a Jehová, diciendo: ¿Está Jehová en medio de nosotros, o no?
y dijo: ¡Si yo he hallado gracia en tus ojos, oh Señor, vaya, te lo ruego, mi Señor en medio de nosotros, aunque somos un pueblo de dura cerviz; y perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y tennos por herencia tuya!
Sus cabezas juzgan por premios, y sus sacerdotes enseñan por precio, y sus profetas adivinan por dinero; y con todo, se apoyan en Jehová, diciendo: ¿Acaso no está Jehová en medio de nosotros? ¡no vendrá pues sobre nosotros ningún mal!
por cuanto todos aquellos hombres que han visto mi gloria y mis señales que he hecho en Egipto y en el desierto, no obstante de esto me han tentado estas diez veces, y no han obedecido mi voz,
Aarón será agregado a su pueblo aquí, porque no podrá entrar en la tierra que he dado a los hijos de Israel; por cuanto fuisteis rebeldes a mis órdenes junto a las aguas de Meriba.
por cuanto fuisteis rebeldes a mis órdenes en el desierto de Zin, en aquella contienda de la Congregación, no santificándome delante de los ojos de ellos, en el asunto de las aguas. Estas son las aguas de Meriba-cades, en el desierto de Zin.
Por lo cual se encenderá mi ira contra él en aquel día, y le dejaré, y esconderé mi rostro de él; de manera que será consumido, y le alcanzarán muchos males y angustias. Y él dirá en aquel día: ¿No es por cuanto no está mi Dios en medio de mí, que me han alcanzado estos males?
y Finees hijo del sumo sacerdote Eleazar dijo a los hijos de Rubén y a los hijos de Gad y a los hijos de Manasés: Hoy sabemos que Jehová está en medio de nosotros, puesto que no habéis cometido tal traición contra Jehová. Ahora pues habéis librado a los hijos de Israel de mano de Jehová.