y les decían los hijos de Israel: ¡Ojalá hubiéramos muerto a manos de Jehová en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos junto a las ollas de carne, y cuando comíamos pan hasta la saciedad! porque nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a toda esta Asamblea.
Dijo además Moisés: Esto sucederá cuando a la tarde Jehová os diere a comer carne, y por la mañana, pan hasta la saciedad; porque oye Jehová vuestras murmuraciones con que murmuráis contra él: ¿y qué somos nosotros? vuestras murmuraciones no son contra nosotros, sino contra Jehová.
MAS como viese el pueblo que Moisés tardaba mucho en bajar del monte, reunióse el pueblo al rededor de Aarón, y le dijeron: ¡Levántate y haznos dioses que vayan delante de nosotros; que en cuanto a este Moisés, el varón que nos hizo subir de la tierra de Egipto, no sabemos qué se haya hecho de él!
¶Entonces Moisés suplicó a Jehová su Dios, diciendo: ¿Para qué, oh Jehová, ha de encenderse tu ira contra tu pueblo, que tú sacaste de la tierra de Egipto con gran fortaleza y con mano poderosa?
Por tanto, di a los hijos de Israel: Yo soy Jehová, y os sacaré de debajo de las cargas de los Egipcios, y os libertaré de la servidumbre de ellos, y os redimiré con brazo extendido y con juicios grandes.
Empero si Jehová hiciere una cosa nueva, de modo que la tierra abriere con violencia su boca y los tragare a ellos con todo lo que les pertenece, y descendieren vivos al abismo, entonces entenderéis que estos hombres han tratado con desprecio a Jehová.