Caerán sobre ellos terror y pavor; por la grandeza de tu brazo quedarán silenciosos como una piedra, hasta qué pase tu pueblo, oh Jehová, hasta que pase este pueblo que tú acabas de adquirir.
Y contó Moisés a su suegro todo lo que Jehová había hecho a Faraón y a los Egipcios, por amor de Israel; y todos los trabajos que habían pasado en el camino, y cómo los había librado Jehová.
JEHOVÁ empero respondió a Moisés: Ahora verás lo que voy a hacer a Faraón; porque forzado por mano potente, él mismo os enviará, y compelido por mano fuerte, os echará de su tierra.
Pues será rota la pared, como se rompe un vaso de alfarero, que, sin perdonarlo, lo hace pedazos; de modo que no sea hallado entre sus fragmentos ni un tiesto, para coger fuego del hogar, o para sacar agua de un aljibe.
¡Despiértate, despiértate! ¡vístete de fortaleza, oh brazo de Jehová! ¡despiértate, como en los días de antaño, en las generaciones de la antigüedad! ¿No eres tú el mismo que tajaste a Egipto, y traspasaste al cocodrilo?
el que los condujo por la diestra de Moisés, y por su mismo brazo glorioso; el que dividió las aguas delante de ellos, haciendo para sí renombre eterno;
Y los estrellaré a unos contra otros, padres e hijos juntamente, dice Jehová: no tendré piedad, ni perdonaré, ni usaré de compasión, de modo que no los destruya.
¡Jehová, --serán desbaratados los que contiendan con él! desde los cielos tronará sobre ellos. Jehová juzgará los fines de la tierra; dará también fortaleza a su Rey, y ensalzará el cuerno de su Ungido.