¡los carros de Faraón y su ejército él ha arrojado en la mar: y sus escogidos capitanes fueron hundidos en el Mar Rojo!
¡Tú eres terrible, tú solo! y ¿quién podrá estar en pie delante de ti una vez que se encienda tu ira?
Y María les respondía a ellas: ¡Cantad a Jehová, porque se ha ensalzado soberanamente, al caballo y a su jinete ha arrojado en la mar!
y contigo he hecho pedazos el caballo y a su jinete, y contigo he hecho pedazos el carro de guerra, y al que monta en él;