y para que puedas contar en oídos de tu hijo, y del hijo de tu hijo, cómo yo hice maravillas en Egipto, y las señales que obré en él; a fin de que vosotros sepáis que yo soy Jehová.
Quitó también las ruedas de los carros, de manera que los dirigían con suma dificultad. Entonces dijeron los Egipcios: ¡Huyamos de la presencia de Israel, porque Jehová pelea por ellos contra los Egipcios!
Y yo endureceré el corazón de Faraón, de manera que los persiga; y me glorificaré en Faraón y en todo su ejército: y sabrán los Egipcios que yo soy Jehová. Y ellos lo hicieron así.
Así dice Jehová: En esto conocerás que yo soy Jehová: He aquí que con la vara que tengo en la mano voy a herir las aguas que están en el río, y se convertirán en sangre.
y le dirás: Así dice Jehová el Señor: He aquí que yo estoy contra ti, oh Sidón, y seré glorificado en medio de ti; y conocerán los Sidonios que yo soy Jehová, cuando en ella ejecutare juicios, y me santificare en ella.
Cuando yo hiciere que sea la tierra de Egipto una desolación, y la tierra fuere destituída de todo cuanto hubiere en ella, cuando yo hiriere a todos los habitantes de la tierra, entonces conocerán que yo soy Jehová.
Y subirás contra mi pueblo Israel como una nube que cubre la tierra; en los postreros días ha de ser esto; y yo te haré subir contra mi tierra, para que las naciones me conozcan, cuando me haga santificar en ti, oh Gog, delante de sus mismos ojos.