Y si sobrare algo de aquella carne de las consagraciones, o de aquel pan, hasta la mañana, quemarás a fuego lo que sobrare; no ha de comerse, porque es santo.
¶No sacrificarás la sangre de mi sacrificio pascual junto a pan fermentado; ni se dejará hasta la mañana ninguna parte del sacrificio de la fiesta de la Pascua.