Entonces Jehová hizo tornar un viento occidental muy fuerte, que alzando la langosta, la echó en el Mar Rojo; y no quedó ni una langosta en todos los términos de Egipto.
sino que hizo Dios que el pueblo diese vuelta por el camino del desierto del Mar Rojo. Y los hijos de Israel subieron en buen orden de la tierra de Egipto.
Y alejaré de vosotros aquel enemigo que viene del norte, y le echaré a una tierra seca y desolada; su vanguardia en el Mar de Oriente, y su retaguardia en el Mar de Occidente; y subirá su hedor, y su fetidez subirá; aunque ha hecho cosas grandes.