Entonces él les contestó: ¡Así sea Jehová con vosotros como yo os envíe juntamente con vuestras familias! ¡Miradlo bien, porque el mal está delante de vosotros!
Ahora pues, no os engañe Ezequías, ni os tenga alucinados así, ni le creáis vosotros; porque ningún dios de ninguna nación ni reino ha podido librar a su pueblo de mi mano, ni de mano de mis padres: ¡cuánto menos podrán vuestros dioses libraros a vosotros de mi mano!
Entonces Faraón llamó a Moisés, y dijo: Id, servid a Jehová; queden solamente vuestros rebaños y vuestras vacadas; vuestras familias también irán con vosotros.
A lo que respondió Moisés: Con nuestros jóvenes y con nuestros ancianos iremos; con nuestros hijos y con nuestras hijas, con nuestros rebaños y con nuestras vacadas iremos; porque hemos de celebrar una fiesta solemne a Jehová.
Y Jehová iba al frente de ellos, de día en una columna de nube para guiarlos en el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarles; a fin de que anduviesen de día y de noche.